"Mi porpósito es hacer que el hombre sea incondicionalmente libre, porque yo sostengo que la única espiritualidad es la incorruptibilidad del propio Ser, que es eterno, que es la armonía entre la razón y el amor. Esta es la absoluta, incondicionada Verdad que es la Vida misma." J.Krishnamurti

27.5.11

Las Piedras


Y un día, mientras Fardous, el griego, estaba caminando por el jardín, tropezó con una piedra y montó en cólera. Y se volvió y recogió la piedra diciendo en voz baja:

¡Oh cosa muerta que te has atravesado en mi camino! - y arrojó lejos la piedra.

Y Almustafá, el elegido y el bienamado dijo:

¿Por qué dices: " ¡oh cosa muerta?" ¿Has estado tanto tiempo aquí, en este jardín, y no sabes que aquí nada está muerto? Todas las cosas viven y resplandecen en el conocimiento del día y en la majestad de la noche. Tú y la piedra sois uno; la única diferencia está en los latidos del corazón. Pensarás, amigo mío, que tu corazón late un poco más de prisa. Sí; pero no está tan tranquilo como el de la piedra.

El ritmo de la piedra acaso sea otro ritmo, pero yo te digo que si sondeas las profundidades de tu alma y mides las alturas del espacio, no oirás más que una melodía, y que en esa melodía la piedra y la estrella cantan, una con otra, al unísono perfecto.

Si mis palabras no llegan a tu entendimiento, no importa; ya será en otra aurora. Si has lanzado una maldición a esta piedra porque en tu ceguera has tropezado con ella, entonces maldecirías a una estrella si tu cabeza se golpeara en ella, en el cielo. Pero un día llegará en que reunirás piedras y estrellas, como el niño que reúne los lirios del valle, y entonces sabrás que todas estas cosas son vivientes y fragantes.


Kahlil Gibran.

24.5.11

El Ego


El apego es causado cuando el alma individual se confunde con la mente con el intelecto y con el sentido Egoico

El sentido interno da existencia a la mente, al intelecto y al ego.

Cuando este sentido interno simplemente fluye de un objeto al otro sin fijarse en ninguno, se lo considera mente.

Cuando el sentido interno, con la ayuda del conocimiento se fija particularmente en un objeto y distingue características opuestas, por ejemplo lo permanente de lo impermanente se le llama intelecto

La ignorancia surge cuando el sentido interno se considera a si mismo como independiente ( de todo el resto de la creación) si el alma individual se fija a esta ignorancia, pierde su forma natural, produciendo el Ego

Por lo tanto, la mente, el intelecto y el ego son obstaculos para el alma individual pues la mantienen inquieta. y le impiden por esto entrar en reposo y experimentar su estado natural. El alma individual es pura, libre y omnisciente en realidad, pero se debate en la ilusión de estar ligada a la naturaleza como un cristal transparente que parece estar teñido de color por su proximidad a una flor colorida.


Maharishi Patanjali

16.5.11

El Perro Sabio




Si supieras, que aunque no puedo verte, te siento a través del tiempo. Te percibo a través del espacio. Si supieras que siento todo lo que sentís... Y cuando no estas bien, yo lo siento, algo dentro mio tiembla y habla desde lugares profundos.
Si supieras que te entiendo, que te respeto, que no te necesito, que no espero nada y que lo único que quiero es tu felicidad... Que te perdono, me perdono y que no hay nada absolutamente nada, ni tristeza, ni heridas del orgullo, ni egos que puedan hacerme olvidar lo importante que fuiste para mi. Gracias por todo lo que compartimos, gracias por todo. Solo quiero decirte que te quiero, que eso no va a cambiar jamas, ni en esta vida ni en la eternidad. Y que aunque ahora estemos lejos, y nuestros viejos sentimientos se hayan ido, yo siempre voy a estar para abrazarte.
Quizás ni leas esto, quizás este errado, quizás yo sea solo un mal recuerdo. ¿Pero que tengo que perder? Te abrazo y te dejo un regalo:


El Perro Sabio


Un día, un perro sabio pasó cerca de un grupo de gatos. Y viendo el perro que los gatos parecían estar absortos, hablando entre sí, y que no advertían su presencia, se detuvo a escuchar lo que decían.

Se levantó entonces, grave y circunspecto, un gran gato, observó a sus compañeros.

-Hermanos -dijo-, orad; y cuando hayáis orado una y otra vez, y vuelto a orar, sin duda alguna lloverán ratones del cielo.

Al oírlo, el perro rió para sus adentros, y se alejó de los gatos, diciendo:

-¡Ciegos e insensatos felinos! ¿No está escrito, y no lo he sabido siempre, y mis padres antes que yo que lo que llueve cuando elevamos al Cielo súplicas y plegarias son huesos, y no ratones?


Khalil Gibran


3.5.11

Relación y aislamiento




La vida es experiencia, experiencia en la vida de relación. No se puede vivir en el aislamiento. La vida es, pues, convivencia, y ésta es acción. ¿Cómo puede tenerse esa capacidad para comprender la relación que es la vida? ¿No significa la relación, además de comunión con las personas, intimidad con las cosas e ideas? La vida es relación, que se expresa mediante el contacto con cosas, personas e ideas. Comprendiendo la relación, tendremos capacidad para hacer frente plena y adecuadamente a la vida. Nuestro problema no es, pues, la capacidad (ésta no es independiente de la relación) sino más bien la comprensión de la convivencia, que naturalmente producirá capacidad de pronta flexibilidad, pronta adaptación y pronta respuesta.

La vida de relación es sin duda el espejo en el cual nos descubrimos a nosotros mismos. Sin convivencia, no sos. Ser es estar relacionado; estar relacionado es existir. Sólo existís en la relación; fuera de ella no existís, la existencia carece de sentido. No es porque pensás que sos, que surgís a la existencia. Existís porque estás relacionado; y es la falta de comprensión de la relación lo que causa conflictos. no hay comprensión de la convivencia porque nos servimos de ésta como simple medio de promover la realización, la transformación, el devenir. La convivencia, empero, es un medio de autodescubrimiento porque la relación es ser, es existencia. Sin relación, no soy. Para comprenderme a mí mismo debo comprender la relación. Ésta es el espejo en que puedo mirarme. Dicho espejo puede estar deformado o puede estar como es y reflejar lo que es. Pero la mayoría de nosotros ve en esa relación, en ese espejo, las cosas que más nos agradaría ver; no vemos lo que es. Preferimos idealizar, evadirnos, vivir en el futuro en vez de entender la convivencia en el inmediato presente.

si examinamos nuestra vida, nuestras relaciones con los demás, veremos que es un proceso de aislamiento. El prójimo, en realidad, no nos interesa; aunque hablemos bastante al respecto, el hecho es que no nos interesa. Sólo estamos relacionados con alguien mientras esa relación nos resulta grata, mientras nos brinda un refugio, mientras nos satisface. Pero no bien sufre ella una perturbación que a nosotros nos produce incomodidad, dejamos de lado esa relación. En otros términos: sólo hay relación mientras estamos satisfechos. Esto podrá parecer desagradable, pero si realmente examináis vuestra vida con atención, veréis que se trata de un hecho; y el eludir un hecho es vivir en la ignorancia, lo cual jamás podrá producir verdadera convivencia. De suerte que si echamos una mirada a nuestra vida y observamos nuestra vida de relación, vemos que ella es un proceso de erigir resistencias contra los demás, muros por encima de los cuales miramos y observamos al prójimo; y ese muro siempre lo retenemos, y detrás de él permanecemos, ya se trate de un muro psicológico, material, económico o nacional. Mientras vivimos en aislamiento, detrás de un muro, no existe la convivencia con los demás; y vivimos encerrados porque resulta mucho más satisfactorio y creemos que es mucho más seguro. El mundo está tan desgarrado, hay tanto dolor, tanta pesadumbre, guerra, destrucción y miseria, que deseamos escapar y vivir dentro de los muros de seguridad de nuestro propio ser psicológico. De suerte que, para la mayoría de nosotros, la vida de relación es en realidad un proceso de aislamiento; y es obvio que tal relación construye una sociedad que es también aisladora. Eso, exactamente, es lo que ocurre a través del mundo: permanecéis en vuestro aislamiento y extendéis la mano por sobre el muro, llamando a eso nacionalismo, fraternidad o lo que os plazca; pero lo cierto es que los gobiernos soberanos y los ejércitos continúan. Es decir, aferrándoos a vuestras propias limitaciones, creéis que podéis establecer la unidad mundial, la paz del mundo; y ello es imposible. Mientras haya una frontera ‑nacional, económica, religiosa o social- es un hecho evidente que no puede haber paz en el mundo.

El proceso del aislamiento es el proceso de la búsqueda del poder. Y sea que uno busque el poder a titulo individual o para un grupo racial o nacional, tiene que haber aislamiento porque el deseo mismo de poder, de posición, es separatismo. Eso, en suma, es lo que cada cual desea, ¿verdad? Cada cual desea una posición fuerte en la que pueda dominar: en el hogar, en la oficina o en un régimen burocrático. Cada cual anda en busca de poder, y por el hecho de buscar el poder establecerá una sociedad basada en el poder: militar, industrial, económico, y lo demás. Ello, una vez más, es evidente. ¿El deseo de poder no es aislador por su propia naturaleza? Creo que es muy importante comprender eso; porque el hombre que desea un mundo pacifico, un mundo en el que no haya guerras, ni espantosa destrucción, ni miseria catastrófica en escala inconmensurable, tiene que comprender esta cuestión fundamental. ¿No es así? El hombre afectuoso, bondadoso, no tiene sentido alguno del poder.

Vivir en el aislamiento es cosa inexistente; no hay país; ni pueblo, ni individuo, que pueda vivir aislado. Ello no obstante, como buscáis el poder de tantas maneras diferentes, engendráis aislamiento. El nacionalista es una maldición porque con su espíritu de nacionalismo, de patriotismo, erige un muro de aislamiento; está tan identificado con su patria que construye un muro contra las demás. ¿Y qué ocurre cuando levantas un muro en contra de algo? Ese algo golpea constantemente contra nuestro muro. Cuando resistís a algo esa misma resistencia indica que estás en conflicto con lo otro. De suerte que el nacionalismo, que es un proceso de aislamiento, que es el resultado del afán de poder, no puede traer paz al mundo. El hombre que es nacionalista y habla de fraternidad dice una mentira, vive en estado de contradicción.

La vida de relación es un proceso de autorrevelación; y si uno no se conoce a sí mismo, si no conoce las modalidades de la propia mente y corazón, el mero hecho de establecer un orden externo, un sistema, una fórmula sagaz, tiene muy poco sentido. Lo importante es comprenderse uno mismo en relación con los demás. Entonces la relación no se convierte en un proceso de aislamiento, sino que es un movimiento en el que descubrís, propios pensamientos, propios empeños; y es ese descubrimiento, precisamente, que es el comienzo de la liberación, el comienzo de la transformación.


Jiddu Krishnamurti